Después de la dictadura: cambios y problemas en la Argentina
Los miembros de la junta militar
En el año 1976 usurpó el poder político una dictadura militar que de hecho aplazó la democracia en la Argentina. Esta junta, encabezada por miembros de las Fuerzas Armadas, destruyo el gobierno por la disolución del Congreso Nacional y la proscripción de la actividad política. Además, cometió crímenes deletéreos contra los derechos humanos cuando empleó organizaciones armadas para secuestrar, torturar y asesinar unos 30.000 miles personas consideradas “subversivas.” Después ocho años, la falta de apoyo popular hizo que la dictadura reconoció la necesidad del regreso de la democracia. Aunque las elecciones siguieron inmediatamente, se dejó una mancha en la historia de la Argentina. Después de la salida de la junta militar, hubo grandes problemas económicos así como un nuevo agradecimiento por la democracia y los derechos humanos.
En realidad, los problemas económicos empezaron mucho antes de la dictadura, pero ella lo empeoró drásticamente. Intentó poner un programa comprensivo para reformar la economía, pero sus medidas como bajar las aranceles a la importación y tomar créditos externos resultaron en un invasión de productos importados y causaron una caída de producción de 20% en la Argentina. En el final sólo sirvieron para magnificar los problemas. El desempleo y la pobreza resultantes continúan molestando el país aún en la actualidad.
Después de las dictaduras que reinaron en Latinoamérica en países como Argentina, Chile y Uruguay, hubo una revalorización de la democracia y los derechos humanos. En la Argentina, esto fue evidente en los trabajos de grupos como las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo y la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP) que investigaron los actividades criminales de la dictadura. Además, ha sido una preservación de la democracia por todas los años que siguieron ese tiempo de opresión en la Argentina.
Aunque la reinstalación de la democracia en la Argentina significa un gran logro para el país, esta recuperada democracia ha enfrontado a muchos problemas en los últimos 25 años. Un problema es el control casi absoluto del poder Ejecutivo por el partido peronista. Después de la dictadura en 1983, había sido dos presidentes de la Unión Cívica Radical, la única oposición fuerte al Partido Justicialista, y ambos de ellos tuvieron que renunciar temprano sus mandatos: Raúl Alfonsín por el caos social, y Fernando de la Rúa por la crisis económica de 2001. El gobierno continuado por los peronistas ha impedido el cambio de poder y la afluencia de nuevas ideas y medidas que son cruciales por la democracia. Otro gran problema es la corrupción. La corrupción ocurrió en muchas de las administraciones políticas del país, pero recientemente el ex-presidente Carlos Menem (él que siguió a Alfonsín) ha sido implicado. Finalmente, la democracia ha enfrontado la inestabilidad. Durante la crisis económica de 2001, hubo cinco presidentes en el intervalo de diez días. Sin embargo, en pesar de estos problemas, el pueblo argentina quiere la democracia y continuará luchando por su seguridad.